martes, 7 de enero de 2014

En 2014, economía mundial terminará de salir de la crisis que estalló en 2008
 
Sin embargo, el rumbo de la economía mundial aun es incierto. EEUU, México, Perú y Colombia tendrán crecimientos económicos robustos, pero hay dudas sobre el nivel de recuperación en China, Japón y países emergentes.
 
PARÍS, Francia. (OEM-Informex).- En 2014 el mundo terminará de salir de la prolongada crisis que estalló en 2008, pero aún no se divisa con claridad el horizonte de la recuperación económica del planeta.
Esa es la opinión que comparten, en términos generales, la mayoría de los economistas e institutos de previsión.
En ese contexto de atonía general, Estados Unidos y algunos países de América Latina -como México, Perú y Colombia- serán los únicos que tendrán robustos crecimientos. Pero, al mismo tiempo, aparecen enormes interrogantes sobre la amplitud que puede tener la recuperación en Japón China y los países emergentes. Pero la mayor incógnita se concentra en Europa, donde aún hay varios países que no lograron salir de la recesión, estimó un estudio realizado por el departamento de investigaciones del banco de negocios Natixis, que dirige el prestigioso economista Patrick Artus.
 "La reactivación en los países desarrollados seguirá siendo limitada en 2014" y recién los primeros signos "estables de recuperación aparecerán recién en 2015", coincide una previsión del banco Société Générale.
El país que presenta mejores perspectivas para el próximo año es, sin duda, Estados Unidos. Propulsada por tres programas de estímulo, la economía norteamericana alcanzó un sorprendente vigor que le permitió alcanzar un ritmo de crecimiento de 4.1 por ciento del PIB en el tercer trimestre, gracias al dinamismo del consumo, sector que representa 70 por ciento de la actividad económica en Estados Unidos. También aumentaron en 4.8 por ciento las inversiones de empresas, que constituye un indicador avanzado de la reactivación.
"Después de varios altibajos, esta vez el crecimiento parece sólido y capaz de prolongar la tendencia durante varios trimestre", estimó Joseph Lake, analista de Economist Intelligence Unit.
Contrariamente a los bancos franceses, que prevén un aumento final del PIB 1.3 por ciento a 1.7 por ciento para 2013, JPMorgan Chase y Barclay revisaron sus previsiones y estiman que la economía norteamericana terminará el año con un crecimiento de 2 por ciento a 2.3 por ciento. En contraste con esa euforia, un panel de economistas reunido por el diario especializado Financial Times mantuvo su previsión de 1.6 por ciento.
Para 2014, en cambio, los pronósticos son mucho más entusiastas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) vislumbra un crecimiento de 2,6 por ciento. El banco Société Générale pronostica 2.5 por ciento, mientras que los analistas de la siderúrgica Mittal calculan una horquilla que va de 2.25 por ciento y 2.75 por ciento. La Reserva Federal (Fed), por su lado, arriesgó una predicción cercana a 3 por ciento, mientras que los inversores de Wall Street -más prudentes- calculan que, in fine, será de 2.7 por ciento. El mejor resultado obtenido por Barack Obama fue reducir el desempleo, que en dos años bajó de 8.6 por ciento de la mano de obra activa en noviembre de 2011 a una tasa de 7 por ciento en noviembre de 2013.
Mucho más reservados son los pronósticos para la zona euro, que en el segundo trimestre logró finalmente salir de un año y medio de contracción ininterrumpida de la actividad. La mayoría de los economistas calcula que probablemente los 17 países de la Eurozona -que serán 28 a partir del 1° de enero por el ingreso de Letonia- terminarán el año con un resultado negativo de -0.3 por ciento y con una legión de 19.5 millones de personas sin empleo (12.2 por ciento de la población activa). Sobre ese total, casi la mitad de los desocupados son jóvenes menores de 25 años. Las posibilidades de recuperación se ven seriamente comprometidas por el alto endeudamiento público que, en promedio, llegó a 93.4 por ciento del PIB.
Eurostat, la oficina estadística de la UE, prevé un crecimiento nulo de 0.0 por ciento para 2013, mientras que el panel del Financial Times calcula que registrará un repliegue de -0.4 por ciento. La Société Générale coincide con esas cifras. El FMI, en cambio, corrigió recientemente sus previsiones para calcular que la Eurozona podría terminar el año con un crecimiento de 0.2 por ciento.
Para 2014, Eurostat pronostica una evolución del PIB de 1.4 por ciento, mientras que la Société Générale se limita a anunciar un prudente 0.7 por ciento. Para Natixis la mayor preocupación es la persistencia de las "muy fuertes tendencias recesivas" que no han sido totalmente disipadas. Al margen de las estadísticas, el equipo que dirige Patrick Artus estima que la recuperación es tributaria de los progresos institucionales, necesarios para homogeneizar las finanzas públicas, el sistema bancario y la especialización productiva de la región.
Las previsiones también son prudentes en relación a China, que luego de lograr un crecimiento de 7.6 por ciento este año, se replegará levemente a 7.3 por ciento en 2014, según el FMI. La Société Générale calcula que será de 7.6 por ciento en 2013, 7.5 por ciento en 2014 y 7.3 por ciento en 2015.
El otro gigante asiático, India, se repondrá de la caída registrada en 2012 (en que tuvo un "magro" 3.2 por ciento de crecimiento). A partir de este año, su ritmo recuperará el vigor habitual: terminará 2013 con un aumento del PIB de 4.3 por ciento y existe consenso entre los economistas para afirmar que su economía evolucionará en 5.0 por ciento el año próximo y 6.0 por ciento en 2015.
En contraste con China e India, los países emergentes conocerán un repliegue será mucho más acentuado. Después de varios años de euforia, globalmente terminarán 2013 con un modesto crecimiento de 4.5 por ciento y comenzarán a experimentar una ligera recuperación con 5.1 por ciento en 2014, según el FMI. Ese pronóstico le parece muy exagerado a la Société Générale, que augura 4.8 por ciento para 2014 y 5.3 por ciento en 2015. Brasil será el eslabón más frágil de los BRICS con 2.2 por ciento en 2013, 2.4 por ciento en 2014 y 2.5 por ciento en 2015.
Para Japón los especialistas coinciden en anticipar un ritmo extremadamente modesto que será de 1.6 por ciento a fin de este año, 1.5 por ciento en 2014 y 1.0 por ciento en 2015.
Asia, sin contabilizar China e India, será el continente más dinámico con fuertes tasas de crecimiento que llegarán a 5.9 por ciento este año, 6.1 por ciento en 2014 y 6.3 por ciento en 2015.
Ese panorama general indujo a los economistas a pensar que 2014 será un año de transición, pero eso significa que el mundo podrá empezar a respirar con tranquilidad. Según cómo evolucione la coyuntura y cómo actúen los gobiernos, esos 365 días pueden servir tanto para consolidar la recuperación o para acentuar algunas tendencias perversas que empiezan a despuntar en el horizonte.
Una de las mayores preocupaciones es, seis años después del estallido de la crisis de los subprimes, la reaparición de burbujas inmobiliarias en Suiza, Suecia, Noruega, Finlandia, Francia, Alemania, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y -nuevamente- en el Reino Unido, advirtió el gurú Nouriel Roubini, uno de los pocos economistas que anunció las crisis de 2007 y 2008. El mismo fenómeno inquietante también se advierte en los mercados en ascenso, como Hong Kong, Singapur, China e Israel y en los más importantes centros urbanos de Turquía, la India, Indonesia y Brasil.
También el nuevo premio Nobel de economía, Robert Schiller, lanzó en los últimos meses dos advertencias contra el riesgo que presentan ciertas burbujas -entre las cuales menciona a Colombia- y también la creciente especulación financiera, que está recalentando los mercados en todo el mundo.
En el ámbito financiero, la fuerte inestabilidad de las tasas de cambio de las principales monedas internacionales (dólar, libra esterlina, euro y yen) puede agravarse peligrosamente si los bancos centrales adoptan políticas monetarias divergentes. En sus últimas decisiones, la Fed y el Banco de Inglaterra parecieron indicar que poco a poco van a restringir las políticas de estímulo que mantienen desde 2007. La zona euro y Japón, en cambio, desean mantener tasas extremadamente bajas y las ventanillas de crédito abiertas para sostener la recuperación económica o -por lo menos- evitar una nueva recesión.
Los viejos marinos saben que, después de una tormenta, no es evidente que encontrarán un mar apacible. La calma esporádica también puede indicar que a lo mejor están atravesando el ojo del huracán y que existe el riesgo de volverán a encontrar vientos tenaces y olas del tamaño de un rascacielos.
 
Fuente: OEM - Informex
Fecha de Publicación: 30 de Diciembre del 2013

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